En aquellos años, y por hacer un símil muy bueno que seguro reconocerán los más veteranos, parecíamos la SNK del Amstrad CPC. Nos gustaba hacer juegos de lucha, no lo vamos a negar, y siempre probábamos cosas diferentes y nuevas (ya veréis más adelante hasta dónde llegaba nuestra locura) pero hubo tiempo para otras cosas como las que os vamos a mostrar en este artículo…
Dibujos
¿Qué hacer cuando no se tiene ni juegos ni programas en mente que llevar a cabo? Pues dibujar es una buena opción. Aunque el CPC contaba con un modo gráfico en el que poder hacer composiciones básicas a base de líneas y puntos, lo nuestro siempre fue la definición de caracteres. Y así están hechos, aunque no lo parezca, estos dos dibujos (y otros que hubo que no han podido ser rescatados). Horas y horas de trabajo para crear el dibujo en papel milimetrado, pintarlo, marcar cuadrículas de 8×8 y pasarlo al ordenador línea a línea. Un trabajo duro, pero satisfactorio cuando veías el resultado final. Como curiosidad os diré, como autor, que el dibujo de la casa está sacado de uno de los muchos modelos de revista de punto de cruz que mi madre hacía antes de perder la capacidad de coser a causa de la artrosis. El segundo, qué decir, fue mi personaje favorito de finales de los 90, el protagonista de un juego que no ha tenido ni tendrá igual jamás.
Tragaperras
Las máquinas tragaperras llevan muchos años con nosotros, principalmente en bares y salas de juego. Era por lo tanto inevitable que, antes o después, tuviéramos nuestra pequeña réplica, que si bien no era ni mucho menos tan vistosa al menos no supuso una amenaza para el bolsillo de aquellos que la jugaron en su momento (tampoco muchos). Su desarrollo sirvió para explorar otras vertientes de la programación en BASIC que luego pudimos aplicar con mejor o peor fortuna en proyectos posteriores. Un juego sencillo con el que pasar el rato…
La Perrera
Una de las mejores maneras de aprender a programar es trastear otros trabajos para descubrir como funcionan las cosas. Todos los que tuvimos el CPC lo hicimos en su momento, especialmente con los juegos que traía el manual al final, los míticos «Rebotes» y «Bombardero» (había un tercero, pero no recuerdo el nombre y tampoco logramos hacerlo funcionar nunca a causa del un error del código). Sin embargo, en el libro de la versión Plus había un cuarto juego llamado Guante Blanco, que por supuesto también fue víctima de destripe, generando lo que veis en las capturas de arriba. La mecánica del juego era muy sencilla: mover al personaje evitando a los perros hasta conseguir la llave. «La Perrera» es un juego que apenas tiene optimización debido a nuestra inexperiencia, por lo que lo hicimos a lo bruto. Era jugable, pero consumía mucha memoria.
Con esto damos por concluido este artículo. En el siguiente os hablaremos del movimiento, algo que supuso un gran paso en nuestra evolución como desarrolladores de videojuegos. Hasta entonces no dejéis de visitar la web y seguirnos en las redes sociales.